La ejecución de una operación de M&A, tanto del lado del comprador como del vendedor, requiere la presencia de abogados que entiendan el contexto, el mercado y las características de los negocios de sus clientes.

Es fundamental comprender los riesgos de cada mercado y tener la capacidad de mitigarlos al menor costo posible. Nuestra experiencia internacional incluye transacciones que involucran a empresas de numerosos sectores de la economía, desde la industria alimentaria hasta los servicios financieros. Este historial diverso de transacciones nos ayuda a comprender las aspiraciones comerciales de nuestros clientes e identificar riesgos antes, durante y después de las fusiones y adquisiciones.

El diseño contractual de las transacciones de M&A debe reflejar los términos negociados a lo largo de la relación, desde el enfoque hasta la implementación de las obligaciones contenidas en los documentos definitivos. Entendemos la necesidad de que los inversores y compradores diagnostiquen riesgos y negocien aspectos de la compra o inversión, desde las condiciones de retención de precios hasta la negociación de la composición de los órganos de administración de la empresa objetivo después de la fusión y adquisición.

Al asesorar a empresas objetivo, buscamos maximizar su valor, prepararlas para la venta y negociar garantías en el pago del precio.

Los servicios de asesoría corporativa incluyen a las empresas en diferentes etapas, desde el inicio de un nuevo negocio, pasando por el diseño de vehículos de inversión, hasta la reflexión sobre la estrategia para la eventual venta de las acciones de los socios.

Construimos e implementamos estructuras de gobernanza según el modelo deseado por cada cliente, basados en códigos de buenas prácticas, involucrando a los principales grupos de interés de la empresa en la definición de los temas que marcarán la diferencia en el tiempo.

Las entregas corporativas involucran, entre otros, la operacionalización de reorganizaciones societarias, tales como escisiones, transformaciones e incorporaciones, así como la revisión y preparación de actos y contratos societarios, tales como estatutos sociales, estatutos sociales y pactos de accionistas.

Entendemos que las cuestiones tributarias son transversales a todas las relaciones jurídicas que establecen nuestros clientes. Esto significa que reconocemos que todos los contratos, sean nacionales o internacionales, como compras y ventas, prestación de servicios, inversiones, importaciones, exportaciones, donaciones, transferencias de tecnología, transacciones corporativas, y muchos otros ejemplos, generan consecuencias tributarias.

Por ello, además de analizar las operaciones de nuestros clientes desde la perspectiva del derecho contractual y societario, también lo hacemos desde una perspectiva tributaria, considerando no sólo los efectos directos e individuales de cada contrato, sino también los posibles efectos indirectos sobre las demás operaciones de la empresa y sus socios.

Aplicamos toda nuestra inteligencia fiscal para apoyar la estructuración de operaciones corporativas, inversiones y planificación sucesoria.

Asistimos a nuestros clientes en materia de tributación internacional, aplicación de tratados para evitar la doble tributación, transferencia internacional de tecnología, importación y exportación de servicios y control de precios de transferencia.

Abordamos situaciones contractuales complejas, que pueden abarcar múltiples jurisdicciones, siendo el análisis fiscal una característica fundamental.

Analizamos los riesgos y contingencias potenciales para buscar soluciones alternativas, considerando cuestiones como la terminación anticipada, el desequilibrio económico-financiero, las variaciones en la limitación de responsabilidad y las indemnizaciones.

Esta evaluación se aplica tanto a la entrada de empresas extranjeras en el mercado brasileño, en el diálogo con proveedores, socios y clientes, como en la asistencia a las empresas brasileñas que se proyectan más allá de las fronteras del país.

Por ello, analizamos, preparamos y hacemos seguimiento a la ejecución de los contratos, para que se incorporen adecuadamente a la estrategia comercial de nuestros clientes.

Entendemos que la organización del patrimonio está relacionada con: (a) la posible organización del patrimonio personal en las empresas, para asegurar el buen gobierno empresarial y facilitar su sucesión a los hijos, (b) la forma en que el patrimonio personal se transmitirá efectivamente a los hijos, y (c) la planificación fiscal, como elemento transversal a las cuestiones societarias y sucesorias.

El proceso de organización del patrimonio implica, en primer lugar, la comprensión entre los miembros de la familia de la distinción entre sucesión empresarial y sucesión de activos, involucrando principalmente conceptos de gobernanza. La segunda etapa de la organización patrimonial consiste en analizar todos los activos y negocios para que sea posible presentar alternativas societarias, fiscales y sucesorias a nuestros clientes.

Al final de la organización de los activos, se espera que: (a) los activos y negocios de los Clientes estén organizados, corporativa y fiscalmente, de la forma más conveniente a sus intereses; (b) las empresas cuentan con una gobernanza bien establecida; (c) los hijos tienen una comprensión completa de las normas de gobernanza empresarial y de transferencia de activos; (d) los activos se transfieran efectivamente a los hijos, mediante el establecimiento de cláusulas especiales que garanticen la seguridad a los Clientes; (e) los documentos relacionados con la organización patrimonial están debidamente firmados y tienen validez legal.